lunes, 1 de mayo de 2017
El regalo
Cuando Paul Anka cante lejano por el altavoz,
los pasajes del tiempo
se llenaran otra vez de ilusión;
no habrá nadie aguardándome,
las gaviotas
son parte adorable del mar,
de la playa y el cielo azul;
pero para el corazón humano,
su vuelo pausado y mágico,
es solo una visión...
De la magnificencia de la tarde soleada,
en la urbe,
se distribuyen por doquier sonrisas;
y un fuego ardiente
que devora mi alma…
el recuerdo amado
de una sonrisa falsa …
de mujer.
Mientras trato de infundir por redes
el respeto a la democracia;
volverá tu cumpleaños,
y me hablarás otra vez de tu regalo
que no sabré comprender.
Llegado el día
me acicalaré puntual, apresurado;
solo para darte el regalo,
que a través de los años,
guardaré muy bien…
Etiquetas:
regalo
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2 comentarios:
Hoy ese poema lo sentí como si alguien fuera llevar flores al cementerio. Perdona pero me dejó un poso de tristeza.
Saludos afectuosos
Miserable y ruin en nombre del amor
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