martes, 19 de julio de 2016
Demasiado humano
Hay quienes viven
sin haber nacido
y hay quienes mueren
sin haber vivido.
Hace sol aquí en las calles
y un frío que muerde
el corazón;
ahora que voy sin ti
el humo azul de mi cigarro
es la única ayuda
que ahoga el grito de dolor.
Aún siento tus manos
blandas y húmedas
aferrarse a las mías,
tu boca fresca
regalando dulzuras al alma,
sanando con besos
cada herida grave
que el destino propició;
aún siento
el resplandor de tu sonrisa
convenciéndome,
a pesar de tu sufrir,
que la vida es hermosa
que es bueno vivir
y esperar en este mundo ingrato
la buena voluntad de Dios.
No se lo que me espera,
sólo sé
que no quiero vivir sin ti;
no quiero vivir lejos
de tus ojos tristes.
No quiero más
el aire que respiro
si no está perfumado
de tu aliento,
si no trae en sus ondas
invisibles
tu cálido"te quiero".
El ser humano es famoso
por venir premunido
de su muerte,
por andar solo
buscando un fulgor de amor,
y al hallarlo,
marcharse solo y triste
hacia su muerte
ansiando el perdón de Dios.
Etiquetas:
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2 comentarios:
Hermoso poema...
Abrazos
Excelente letras de enseñanza sobre
la vida,
un placer leerte.
Mis saludos.
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