John vs John

Ni siquiera tu recuerdo

puedo asir en mi mente;

se esfuma con el tiempo que corre

en el quehacer.



Ni siquiera la caricia de tu mirada,

ni siquiera el eco de tu voz;

por más que pise el acelerador,

no me acerco a tu imagen

que en la autopista serpenteante

no sé dónde acabará.



El viento zumba en mis oídos

y a ráfagas cálidas llegan

la emoción de tus palabras;

soflamas cargadas de promesas

que deslucieron de víspera

sin hacerse realidad.



En los satines de los abrazos y los besos,

amada como ninguna,

tus pupilas reían;

y palpitaba en tu boca encarnada

la dulce sensación de un beso

que te alivie de tanto amor



¡Ah, encontrarte doncella..!

con tu boca frugal de mieles

¡y tu mariposa!

¡y tu estrella!

tu sabrosa carne de mujer

que mi lengua delectara plena.



Es leve la tristeza

donde la sombra se difumina

y que siendo clarísima cercena

al más férreo corazón.



Déjame abrazarte fuerte

y cerrar los ojos creyendo

que este no será el final;

porque no hay victoria sin derrotados

ni felicidad sin llantos;

y para que exista la verdad pura

debe ser la mentira sórdida,

el cinismo sin escrúpulos,

sin sudor en las manos.



En suma,

estoy triste

porque estoy feliz de verte partir;

partir a donde quieres ir

aunque ello nos cueste la dicha

a ti y a mí…